El Aullido se cierra, bajo la inscripción «Tabla de glosas y homenajes», con tres poemas de Ildefonsus del Sarto ¾traslúcido seudónimo de Alfonso Sastre¾ en los que el dramaturgo se solidariza jovialmente con el poeta Carlos Álvarez dejándose conmover por la licantropía y sus sediciosos designios. Esta es la segunda de dichas composiciones, la titulada «DE QUE LAS COSAS HAN DE TENER SU FINAL, a propósito de este Aullido carolino en el actual año de gracia de 1973 y noviembre»:
Novela o lo que sea, viva o muerta, tu cosa recordóme literarias
angustias a la par que funerarias:
«es extraño el que en este oficio acierta».
Y me dije, plegado a mis plegarias:
«¡Qué difícil es dar con el momento!
O se queda uno largo, o queda corto».
Pero al fin, comentando tu comento,
reflexioné: «Si hay fin hay argumento.
FINIS CORONAT LUPUS», dije absorto.