Yo, Juan, el discípulo amado. La historia de amor jamás contada

La novela que inspiró la película El Discípulo de Emilio R. Barrachina.

«Y el reino no llegó; lo que llegó fue la Iglesia». Alfred Loisy (1857-1940)

«En Éfeso, siendo Nerva emperador de Roma, el judío Juan de Betsaida, el que fuera discípulo predilecto de Jesús de Nazareth, ya muy anciano, está terminando de redactar la verdad de su vida junto a su maestro: Yo, Juan, hijo de Zebedeo y de Salomé, natural de Betsaida de Galilea, después de haber pasado por muchos avatares y ya muy anciano y exiliado en Éfeso, quiero dejar por escrito el relato veraz de mi vida junto a la de mi Maestro, Jesús de Nazareth. Por aquel entonces corrían los tiempos en que era emperador de Roma Tiberio César y Poncio Pilato gobernador de Judea, Herodes Tetrarca de Galilea y su hermano Filipo tetrarca de Iturea y de la Traconítida, de Abilene era tetrarca Lisanias y en el pontificado estaban Anás y Caifás, cuando preso el Bautista por orden de Herodes, Jesús de Nazareth abandonó el desierto y se echó a los caminos para anunciar la llegada del Reino de los Cielos a la tierra. Y yo, Juan de Betsaida, iba desde el principio con él, porque yo era el discípulo a quien él amaba y el que tenía el privilegio de recostarse sobre su pecho en los banquetes. Privilegio que provocaba la ira y los celos de muchos, pero principalmente de Judas Iscariote…»